1.      Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestra vida

Dios aborrece el pecado, pero ama al pecador. La razón es que el pecado nos separo del plan original de Dios, pero en su misericordia y amor, Dios envió a Jesús para darnos vida y volvernos a su plan original.

La Biblia dice en Juan 3:16-17

 16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 

17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.

2.      Necesitamos un Salvador

Somos concientes que el hombre posee una naturaleza que se reveló abiertamente contra la autoridad Divina, dándole mas importancia a los apetitos desordenados de la carne que el mantener una comunión íntima con  nuestro Dios.

El apóstol Pablo escribe en Romanos 3:23

Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios

Esto significa que el alma inmortal, será separada eternamente de Dios, e irá a un lugar de tormento permanente. ¡Por lo que necesitamos un Salvador con urgencia!

3.      Jesucristo es la única fuente de salvación

Dios ha preparado un plan maravilloso. Nosotros no podemos adquirir esta salvación por ningún medio, solo a través del camino que Dios ha preparado. El profeta escribió en Isaías 53:5-6

 5 Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.

6 Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

Jesús dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí (Jua 14.6).

Jesús no dijo soy un camino, él dijo, soy el camino. No hay otro medio para llegar al Padre, el camino de la salvación es Jesucristo.

 

4.      ¡Necesitamos tomar una decisión!

La pregunta más importante en este momento es: ¿Cómo puedo recibir el perdón por mis pecados? La respuesta esta en la declaración del apóstol Juan, en Jua 1.12-13

12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 

13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.

De la misma manera, el apóstol Pablo declaró en la carta a los Romanos 10.9-10

9 Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 

10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación.

¡Hagamos una oración para recibir esta gloriosa salvación a través de Jesucristo!

Cuando determinamos recibir esta maravillosa oportunidad y aceptar el plan de Dios  para nuestras vidas, empezamos a vivir la mas hermosa de las experiencias con Dios.